El ciclista Óscar Freire, del Rabobank, llegó y besó el Santo en Santiago de Compostela, donde obtuvo premio doble al imponerse al sprint en la segunda etapa de la Vuelta a España y enfundarse el maillot oro, tras salvarse de una caída masiva que se produjo a dos kilómetros de meta y que afectó a varios de sus más directos rivales, entre ellos al líder Daniele Bennati.

No muy lejos de Freire entró el abulense Carlos Sastre (CSC), en decimonovena posición, la misma que ocupa en la clasificación general. Más retrasados llegaron el resto de corredores abulenses que están en el Relax-Gam: Nacor Burgos en el puesto 61º, Ángel Vallejo en el 132º y Jesús Hernández en el 133º. El mejor de estos tres ciclistas en la general individual es Jesús Hernández, el 97º, seguido de Nacor Burgos, el 108º, y Ángel Vallejo, el 140º.

Al terminar la etapa, Sastre declaraba que “lo mejor que puedo decir es que afortunadamente no me he caído”. Sobre la etapa de mañana, el de El Barraco cree que “el recorrido parece que será muy similar al de hoy, un poco rompepiernas y habrá que estar atentos”. “Prefiero este tipo de trazados a los que son completamente llanos, porque aunque sean más duros te permiten coger mejor la forma. Hasta ahora, me encuentro bien, con chispilla y esperando a ver qué pasa en los Lagos”, dijo.

La tercera etapa de la Vuelta se disputará entre Viveiro y Luarca, de 153 kilómetros. La transición hacia Asturias incluye un puerto de segunda y tres de tercera. Es la víspera de la etapa de los Lagos y una nueva oportunidad para los velocistas.